Pinceles, brochas, esponja, trapos y lijas son las herramientas, fundamentales que emplearemos para trabajar la madera, artículos que encontraremos fácilmente en tiendas de Manualidades y Bellas Artes a un precio asequible. Aquí, os daremos las pautas para su empleo y cuidado.
Existe una amplia gama de tipos de brochas para elegir, dependiendo del trabajo que deseemos realizar; brochas para motear, para suavizar, para empapelar, para enfundar, etc., todas ellas, las encontraremos en distintos tamaños y diferentes calidades. Nosotros necesitaremos brochas de pelo suave para la aplicación de tapaporos barnices y lacados, el tamaño dependerá de la zona y tamaño a decorar. Cuanta mayor calidad tenga el pelo de la brocha, el resultado en el acabado es mejor.
Necesitaremos pinceles de pelo suave sintético o de marta para vetear y pintar a mano alzada los trabajos con pinturas acrílicas y óleos, fundamentalmente, emplearemos pinceles de los n°1, 3 y 5. También, utilizaremos pinceles para estarcir con forma redonda y punta plana, especiales para recoger poca cantidad de pintura.
Que emplearemos para dar texturas en los acabados, retirando o aplicando pintura de forma fácil y rápida, es recomendable emplear esponjas naturales con las que conseguiremos mayor calidad en nuestro trabajo que con las esponjas sintéticas que son de mayor dureza y densidad.
Imprescindibles para la limpieza, también, los emplearemos para aplicar pintura directamente, crear texturas y retirar pintura donde sea necesario. Es recomendable utilizar trapos de algodón. Muñequilla: Para la aplicación de barnices y goma laca. La fabricaremos nosotros mismos con un trozo de tela y fibra de algodón, enrollando la tela en torno a la fibra de algodón y retorciendo las extremidades hasta obtener una almohadilla redondeada, según vemos en el esquema:
- Lijas y estropajo de aluminio
Lijas suaves de agua y estropajo de aluminio muy fino de 4/0 para la preparación de la superficie de madera, eliminando impurezas y dejándola lisa y pulida, también se empleará en el acabado de la decoración, con su uso conseguiremos un acabado perfecto con una textura suave. Siempre hay que lijar en el sentido de la veta de la madera y la lija de agua, debemos humedecerla con agua jabonosa para que actúe con mayor suavidad y eficacia.
Que emplearemos para reportar el motivo ornamental sobre la superficie a decorar con ayuda de un lápiz de tiza para trasferir el dibujo a superficies oscuras y el carbón para las claras.
Cinta autoadhesiva de papel que necesitaremos para trasferir los dibujos y tapar y proteger algunas zonas que no vayan a ser decoradas.
- Limpieza de las herramientas
Si deseamos conservar las herramientas en perfecto estado, debemos cuidarlas y limpiarlas a fondo después de cada uso. Las utilizadas con pinturas al óleo se deben limpiar con aguarrás y las empleadas en las técnicas al agua se limpiarán con agua y jabón. Del cuidado correcto de las herramientas, dependerá la duración de éstas.
Pinturas de base acuosa y secado rápido. Tapan toda la superficie de madera con un alto poder cubriente, deben ser aplicadas sobre una base previamente preparada con tapaporos y lija. Encontraremos una amplia gama de colores que podemos mezclar entre sí para ampliar la paleta cromática. El lavado de herramientas después del trabajo con acrílicos se realizará con agua y jabón.
Tintes al agua especiales para madera de secado muy rápido que penetran perfectamente en la superficie, tiñendo la madera y dejando a la vista las vetas y calidad de la madera. Se deben aplicar directamente sin necesidad de dar una base previa. Sobre la superficie teñida se aplicará tapaporos y lija, y se procederá a realizar la decoración.
Tintes al disolvente de secado rápido con una amplia gama de colores en tonos madera; nogal, caoba, sapeli, etc., se deben aplicar de manera uniforme directamente sobre la superficie sin base previa y proteger con tapaporos. Estos tintes se pueden mezclar entre sí y rebajar con disolvente para aclarar los tonos.
Pigmentos grasos altamente refinados que se aglutinan con aceite de linaza, se presentan en una amplia gama de colores con los que conseguiremos sutiles cambios e igualar tonos a la perfección.
Cuanta mayor sea la calidad del producto mayor pureza en el pigmento y en mayor cantidad. Son de secado lento y disuelven al aguarrás.
Gel de textura cremosa que disuelve al agua. Se emplea para teñir la madera en tonos de imitación a pino, caoba, nogal, etc.
Se debe aplicar sobre la superficie nuevamente lijada, su trasparencia dejará ver el veteado de la madera, también se puede aplicar sobre una base de acrílico, como acabado de la decoración.
Barniz resinoso que disuelve al aguarrás con el que obtendremos el brillo satinado característico de los acabados en las lacas chinas y japonesas. Se aplica sobre una superficie previamente tratada con una imprimación base y para obtener un resultado óptimo, debemos dar varias capas y lijar la superficie entre capa y capa con lija fina de agua hasta conseguir una textura de gran suavidad sin ningún tipo de impureza.
Producto al agua empleado en la técnica del craquelado, aplicándolo entre dos capas de pintura acrílica, consiguiendo de forma rápida y fácil que la pintura se agriete para obtener el efecto característico de esta técnica.
Para la limpieza de herramientas tanto en las empleadas con productos al agua como al aguarrás También, muy útil para rebajar productos que van al disolvente.
Empleado para diluir pinturas que van al aguarrás como los oleos y las lacas, también para la limpieza de herramientas.
Una buena preparación de la superficie de madera antes de su decoración es imprescindible para obtener un buen resultado, escatimar tiempo y esfuerzo en este proceso perjudicaría la calidad de nuestro trabajo.
La madera es un material poroso con un gran poder absorbente, susceptible a cambios de temperatura y por ello necesita una buena preparación.
Lo primero que debemos hacer es cubrir las posibles grietas, mellas y orificios de los clavos, rellenándolos con pasta de madera y, seguidamente, lijarlo con lija fina, igualando toda la superficie.
A continuación, dependiendo del tipo de decoración que deseemos aplicar, seguiremos un camino u otro. Si pretendemos teñir la madera, lo haremos directamente sin dar ningún producto intermedio ya que eso taparía el poro e impediría la absorción del tinte. Una vez dado el tinte, lo dejaremos secar y realizaremos la preparación de la madera, aplicando tapaporos y lija suave. En las técnicas al óleo se aplicará selladora o una imprimación para tapar el poro de la madera, se lija la superficie y aplicamos una o dos manos de esmalte satinado lijando de nuevo.
Para las técnicas al agua, la preparación consiste en la aplicación de dos o tres manos de tapaporos, lijando la madera con una' lija fina entre mano y mano hasta obtener una superficie pulida y sin ningún tipo de impurezas.
Si vamos a actuar sobre una madera vieja, necesitamos limpiarla de la decoración y restos de pintura anteriores, empleando un decapante si la pintura está descascarillada y suelta, pero si por el contrario la pintura de la madera está en buenas condiciones, se lavará con agua y jabón y una vez limpia, se lijará con lija húmeda, consiguiendo así la adhesión de las capas siguientes.
- Técnica al agua acrílicos
Técnica muy sencilla de secado rápido y alto poder cubriente donde tendremos una amplia gama cromática, pudiendo mezclar y matizar unos colores con otros y aclarar los tonos con agua. Preparamos la pieza con tapaporos y lija, y aplicamos un color como fondo de la decoración, dejamos secar la pintura y reportamos el dibujo elegido a la superficie a decorar que coloreamos con los distintos tonos de acrílico. Terminada la decoración, es recomendable proteger el conjunto con un barniz mate o brillante.
Tintes que disuelven al agua son de secado rápido y suelen venir muy concentrados por lo que si, deseamos tonos más claros, debemos rebajarlos con agua. Su absorción es muy rápida, penetrando en el poro de la madera fácilmente, consiguiendo trasparencias en el veteado por lo que es interesante aplicarlo sobre maderas con un veteado bonito y pronunciado como la madera de pino. Se deben aplicar sin preparación previa de la superficie, ya que el poro debe estar abierto para que el tinte penetre en él. Una vez dado el tinte y seco, lijamos la superficie para eliminar el pelo de la madera y aplicamos varias manos de tapaporos, lijando entre capa y capa con lija suave. Dejando así la superficie lista para ser decorada con el motivo ornamental bien sea con pinturas acrílicas o pinturas al óleo.
La acción de decapar es levantar un fondo de pintura dejando ver la capa anteriormente dada o el fondo de madera.
Preparamos la madera con lija y tapaporos, y aplicamos un par de manos de acrílico en el color que deseemos.
Una vez seca la pintura, lijarnos la madera y, sobre el color dado anteriormente, damos otras dos manos de acrílico en otro tono, siempre tratando de buscar una armonía cromática entre los dos colores. Dejamos secar la pintura y con lija fina de agua, humedecida en agua jabonosa, lijamos suavemente la superficie, sacando el color de base, consiguiendo un efecto veteado de los dos tonos. Con esta técnica, conseguiremos crear un fondo para la decoración posterior bien con acrílicos o con óleos. Como terminación, podemos aplicar una pátina de betún de Judea y cera, barniz o tapaporos.
En esta técnica, emplearemos pinturas al agua que imitan los tonos de distintos tipos de maderas; nogal, cerezo, caoba, ébano, roble, etc.
Combinándolos entre sí y texturando la superficie correctamente, conseguiremos imitar el veteado y color de diferentes clases de maderas. Debemos preparar la superficie de madera con lija y tapaporos, y aplicar un acrílico color ocre como base que cubriremos con la decoración.
Para realizar un veteado, daremos varios tonos en una misma pincelada que aplicaremos siguiendo el sentido de la veta y, seguidamente, con la pintura todavía húmeda, pasamos un pincel o brocha de cerda dura, marcando la dirección de la pincelada de forma lineal, simulando las vetas de la madera.
Para la imitación a raíz, depositaremos arbitrariamente dos o tres tonos de pintura sobre la superficie de madera y, con ayuda de un trapo o plástico arrugado, difuminamos la pintura realizando pequeños círculos, texturando así la superficie para obtener la imitación.
Cuando realizamos varios tipos de imitación en una misma superficie, nos ayudaremos de cinta autoadhesiva con la que iremos preservando las zonas que no se decoran en el momento. Para realizar otro tipo de textura, podemos hacer uso de una esponja natural con la que conseguiremos una superficie granulada, para ello, impregnamos de color una esponja previamente humedecida en agua con la que aplicamos el color, creando la textura. O bien, depositamos la pintura directamente en la superficie y con una esponja húmeda, difuminamos el color, a base de pequeños toques con la esponja.
Con la técnica de craquelar, obtenemos una superficie con una textura cuarteada, esto lo conseguimos con pinturas acrílicas y un craquelador.
Preparamos la madera y aplicamos dos manos de acrílico en el color elegido, lijamos la pieza y damos el craquelador que debemos extender uniformemente por toda la superficie. Esperamos a que esté mordiente y aplicamos el otro tono de acrílico, dándolo uniformemente por toda la superficie sin pasar dos veces por la misma zona ya que podríamos destruir la acción del craquelador. Pasados unos minutos, observamos cómo se cuartea la superficie, dejando ver el color de fondo y creándose el efecto deseado. Seca la pieza, podemos completar la decoración, con algún motivo ornamental que dibujamos sobre el fondo craquelado, coloreándolo con pinturas acrílicas u óleos y si lo deseamos para terminar, podemos aplicar una pátina.
Técnica al agua donde emplearemos pinturas acrílicas como si fuesen acuarelas. Sobre una superficie protegida con tapaporos y humedecida con agua, vamos aplicando las pinturas acrílicas muy diluidas en agua, coloreando así el motivo decorativo, insistiendo en algunas zonas para dar distintas intensidades de color Es importante, comenzar a colorear el motivo por la parte interior e ir hacia las orillas según se va descargando el pincel de color ya que al emplear la pintura muy acuosa es fácil que se puedan emborronar los colores. Seca la pintura, protegemos los colores con un par de manos de tapaporos o barniz.
- Técnica al oleo, fondo jaspeado
Con óleos, podemos realizar un fondo de madera creando una textura jaspeada, sobre la que realizar el motivo ornamental. Preparamos el fondo de madera que teñiremos con un tinte para madera y aplicamos dos o tres manos de tapaporos, lijando la superficie entre mano y mano con lija suave. A continuación, elegimos dos o tres tonos de pintura al óleo que rebajamos con aguarrás y aplicamos desordenadamente a la superficie a decoras, seguidamente, con la pintura todavía húmeda, difuminamos el color con un trapo o papel absorbente arrugado, creando la textura deseada. Dejamos secar la pintura el tiempo necesario y protegemos el conjunto con una mano de tapaporos. Sobre este fondo, podemos realizar un motivo ornamental con óleos o acrílicos o si preferimos, dejarlo tal cual, aplicando un barniz con brillo si deseamos un tono más brillante. Con pintura al óleo, también podemos realizar cualquier tipo de motivo ornamental. Sobre una superficie protegida con tapaporos, reportamos el motivo a la superficie a decorar con ayuda de papel de calco y, con óleos de distintos colores, coloreamos el diseño. La gama cromática de óleos es muy amplia, además, podemos mezclar unos colores con otros y rebajar los tonos con aguarrás. El tiempo de secado es lento y, una vez seco, es recomendable protegerlo con barniz brillo o mate.
Podemos teñir la superficie con tintes en tonos madera; caoba, nogal, sapeli, etc., que aplicamos directamente sobre la madera virgen sin ningún tipo de preparación, para que el tinte penetre sin dificultad en el poro de la madera. El colorido es muy vivo y, además, podemos mezclar unos colores con otros o rebajarlos con disolvente para aclarar los tonos. Debemos aplicar el tinte con una brocha de pelo suave de manera uniforme por toda la superficie, tratando de obtener un mismo tono en toda la pieza por lo que no debe insistirse en unas zonas más que en otras. El secado es rápido y, una vez seco, lijamos la madera y protegemos con tapaporos, rebajado al 50% con disolvente, pudiendo realizar sobre este fondo cualquier tipo de decoración.
Técnica fácil de ejecutar pero en la que tendremos que tener paciencia para obtener un buen acabado ya que será necesario realizar un proceso lento y laborioso. Comenzaremos, preparando la superficie de madera a decorar, aplicando una mano de imprimación o selladora que dejaremos secar y lijamos con lija de agua humedecida en agua jabonosa para volver a dar otra mano de imprimación y lija. A continuación, con una brocha de pelo suave, damos una mano abundante de laca, debemos ir depositando la laca sin extenderla demasiado y con sumo cuidado de que no queden marcas de pincelada. Seca la laca, lijamos a base de pequeños círculos con lija de agua humedecida en agua jabonosa, hasta obtener una superficie completamente lisa. Esta operación, la repetiremos de seis a siete veces para obtener el resultado deseado. Como acabado de la decoración, podemos aplicar barniz con brillo o dejarla mate, también, se puede decorar con acrílicos, óleos, pan de oro o plata e, incluso, incrustaciones de nácar para lo que tendremos que reportar el diseño a la superficie lacada y, con un cutter o bisturí, rebajamos la superficie donde incrustaremos la pieza de nácar.
El pirograbado es una técnica de dibujo, primordialmente, mas su utilización abarca en la práctica, cualquier grabado empleando el aparato conocido en la actualidad como pirograbador, el cual emplea electricidad para generar el calor suficiente en la punta. Se trata de quemar un soporte, ya sea éste de papel, cartón, o madera, con el pirograbador el cual tiene varios mangos parecidos a soldadores de estaño, y varias cabezas con diferentes formas.
Regulando la intensidad del calor que desprende la punta, se consigue más o menos intensidad en el quemado, variando la tonalidad del marrón suave al negro absoluto.
El acabado de la decoración de las piezas de madera, independientemente de la decoración que se haya realizado, puede realizarse con barniz mate, satinado o brillante que protegerá y realzará los colores. Podemos aplicar una pátina de betún de Judea con cera o aplicar sólo cera ya sea incolora o con color e, incluso, patinar con ceras y unas gotas de óleo. De cualquier forma es necesario tener en cuenta que si la pieza ha sido decorada con óleos, antes de aplicar una pátina habrá que proteger la decoración con un producto intermedio como, por ejemplo, goma laca. También, podemos terminar con varias manos de tapaporos y lija, unas gotas de cera y sacamos brillo con un trapo, obteniendo un tono satinado muy bello.
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